comenzó su andadura de investigación creativa en enero de 2010 y se estrenará en Buenos Aires en julio del mismo año en Huella Teatro. Uno de los principales objetivos del trabajo ha sido el traslado de la poesía y lo literario a escena. Cómo llegar desde lo plástico y formal a llenar el sentido de un texto mayormente lírico y narrativo que debía poseer la suficiente teatralidad para sostenerse en el escenario.
La propuesta ahonda en un universo femenino donde la lluvia, la maternidad y la muerte se dan la mano en una peculiar unión de sentido. Hay lugar para la leyenda, para lo que otros cuentan, para lo que se dice por costumbre, pero también hay un intento constante de olvidar, de vivir sólo el ahora, de imaginar un tiempo y un lugar donde todo pueda ser de otra manera.
La obra: Llovió. Hay cinco mujeres. Podrían ser más. O menos. A veces cantan. Llueve. Alguien vendrá de lejos con preguntas para entender lo que pasó entonces. Lloverá. No se cansan de contar su historia aunque no sirva porque es del todo imposible que lo entiendan los que nunca estuvieron, los que vienen de paso.
Algunas inquietudes de la dirección: Hay una gran necesidad de buscar más allá del realismo escénico y de (re)encontrarnos en la poesía y en todo lo simbólico que el teatro ampara. Quisiéramos que el público escuche una historia antigua, un poema perdido, una melodía popular que acaso ya escucharon. Queremos rescatarnos de la abulia y la anécdota.
Queremos conocerte a vos, que quizá nada tengas que ver con el teatro, o sí, y saber cómo viviste nuestro encuentro.