Un tiempo en el que los niños nacían en hermosas macetas de barro rojo.
Cinco mujeres detenidas en la lluvia.
Y vos, la visita más esperada para que todo comience de nuevo. Si tal cosa es posible.
Cinco mujeres detenidas en la lluvia.
Y vos, la visita más esperada para que todo comience de nuevo. Si tal cosa es posible.
Happening
Ante la imposibilidad de definir un happening, conviene establecer una serie de características que permitan llegar a comprender cuál es su esencia. En primer lugar, no se trata de una representación, sino de una “vivencia”, en la que se resalta la relación constante y dialéctica entre el arte y la vida. No tienen comienzo, medio ni fin estructurado. Su forma es abierta y fluida. Con ellos no se persigue nada concreto. Sólo se producen una vez y luego desaparecen para siempre. Son la más pura expresión del arte efímero.
Una modalidad específica dentro del happening la constituyeron las acciones efectuadas por el grupo Fluxus, impulsado por el norteamericano George Maciunas. Las acciones fluxus tenían, a diferencia de los happenings puros, una estructura previa sólida, de modo que el carácter imprevisible inherente a la improvisación se apartaba bastante de sus metas. El propio concepto Fluxus deriva de la raíz latina que alude a fluir. Justamente se trataba de dejar fluir las acciones durante un tiempo determinado.
Fluxus es un movimiento sin normas ni directrices, un estado del espíritu, una nueva forma de arte, es elevar las cosas sencillas de nuestra vida a la categoría de obra de arte. En Fluxus todo vale, sin embargo nada es imprescindible.
En el happening intervenían, además, tres medios expresivos: el plástico-visual, el musical (sonidos y ruidos) y el teatral (monólogos y diálogos), aunque a veces incorporaban olores. A pesar de que hacían uso de situaciones espontáneas, no se trataba de meras improvisaciones; el artista-creador preparaba un guión en el que se indicaban el escenario y las acciones, aunque dejaba los detalles a la libre elección de los actores-espectadores.
El proceso tiene tanto interés, si no más, que el resultado.
***
Lo que haremos tendrá que ver con todo esto, pero no será exactamente un happening.
Una modalidad específica dentro del happening la constituyeron las acciones efectuadas por el grupo Fluxus, impulsado por el norteamericano George Maciunas. Las acciones fluxus tenían, a diferencia de los happenings puros, una estructura previa sólida, de modo que el carácter imprevisible inherente a la improvisación se apartaba bastante de sus metas. El propio concepto Fluxus deriva de la raíz latina que alude a fluir. Justamente se trataba de dejar fluir las acciones durante un tiempo determinado.
Fluxus es un movimiento sin normas ni directrices, un estado del espíritu, una nueva forma de arte, es elevar las cosas sencillas de nuestra vida a la categoría de obra de arte. En Fluxus todo vale, sin embargo nada es imprescindible.
En el happening intervenían, además, tres medios expresivos: el plástico-visual, el musical (sonidos y ruidos) y el teatral (monólogos y diálogos), aunque a veces incorporaban olores. A pesar de que hacían uso de situaciones espontáneas, no se trataba de meras improvisaciones; el artista-creador preparaba un guión en el que se indicaban el escenario y las acciones, aunque dejaba los detalles a la libre elección de los actores-espectadores.
El proceso tiene tanto interés, si no más, que el resultado.
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Lo que haremos tendrá que ver con todo esto, pero no será exactamente un happening.
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